lunes, 14 de diciembre de 2009

El profeta



Leí "La civilización inconsciente" hace unos doce años. Era una recomendación de mi entonces "mancebo" y la acogí con reticencia, pues ya había comprobado que era bastante resistente al virus de la pasión por la economía que a él le había empezado a devorar. La lectura resultó difícil, pero sólo por la imposibilidad de legir una frase que no mereciera ser subrayada. Cuando acabé, comprendí que era incluso más que un libro de cabecera; era, en realidad, un manual para comprender el mundo en el que vivimos y, sobre todo, un manifiesto, un libro capaz de crear una ideología, la que tanta falta nos hacía desde que al Manifiesto de Marx se lo comieron las polillas de Stalin y sus secuaces.

Recomiendo absolutamente la lectura de este libro, así como la de "Los bastardos de Voltaire", parecido pero con más extensión y enjundia. Y lo he recomendado a diestro y, sobre todo, a siniestro, durante todo este tiempo, sin llegar a entender por qué su autor, el canadiense Jhon Ralston Saul, es tan poco o nada conocido en este país, cuando en otros sí se le considera una auténtica autoridad en política económica (o, mejor, en política y economía) y una voz independiente, singular y tremendamente lúcida, además de un muy buen escritor.

Alguien le calificó como "el profeta del siglo XX" y, ciertamente, lo es; citaré como ejemplo que ya en esos libros, escritos hace tantos años, anunciaba y explicaba al detalle la crisis económica que hoy vivimos.
Pues bien, hoy tengo la esperanza de que su obra alcance mayor difusión en España (y se traduzca de una vez su último libro, "El colapso de la globalización" o se reediten sus novelas), pues Ralston Saul acaba de ser elegido presidente del Pen Club Internacional, la más prestigiosa organización de escritores del mundo.

Añado al blog los enlaces a la web de esta fundación (puede leerse en español) y del Pen español (de muy poca actividad, no obstante), y recuerdo que el Pen (Poet, Editor, Novelist) fue fundado en 1921 por la novelista, poetisa, cuentista y periodista inglesa Catharine Amy Dawson, conocida como Sappho, y fue una de las primeras (quizá la primera) organización de este tipo en el que hombres y mujeres ocupaban la misma posición. John Galsworthy, novelista y dramaturgo británico que ganó el Nobel de Literatura en 1932, fue su primer presidente, y han formado o forman parte de la mayor organización literaria del mundo (tiene 145 centros en 104 países) escritores como: Joseph Conrad, Bernard Shaw, H. G. Wells, Anatole France, Paul Valery, Thomas Mann, Benedetto Croce, Alberto Moravia, Heinrich Böll, Arthur Miller, Vargas Llosa, Gunter Grass, Orhan Pamuk, Harold Pinter, Amin Maalouf...






jueves, 3 de diciembre de 2009

Niñas

A todos mis queridos amigos, que tan al tanto me tienen de todo lo que se mueve en Internet, encantada y agradecida les pido, no obstante, que no me vuelvan a enviar nada más que tenga que ver con las hijas de Zapatero. Me da igual si nos góticas o pijas, de extrema izquierda o del Opus Dei. Son dos crías, dos menores, en una edad tan difícil como la adolescencia, en la que ni siquiera puede juzgarse la labor educativa de sus padres, porque todos sabemos que es una época de transición, un limbo del que es muy difícil, si no imposible, saber cuál será el camino que realmente emprenderán con la madurez, cuál será esa personalidad que ahora buscan a tientas y con los trompicones que todos nos hemos dado cuando recorrimos ese oscuro pasillo de la pubertad.
Que tire la primera piedra la madre o padre que esté seguro de que sus hijos serán adolescentes modélicos; que conseguirán que se vistan con gusto y razonen con mesura; o que no se los llevaría a ver a Obama o a quien sea si ellos se lo piden, vayan como vayan vestidos. Yo, desde luego, reconozco que es muy probable que me las llevara a ver al Papa vestidas con minifalda.
Además, ¿desde cuándo el hábito hace al monje? Yo recuerdo haber parecido muy rara vistiendo una ropa hippy que ahora inspira a diseñadores de lo más "in" o "cool" o comoquiera que gusten de llamarse, así que estoy segura de que si alguno de ellos se empeña mañana en que nos vistamos de Drácula y cobran lo suficiente por tan siniestros atuendos, los que ahora más critican "las pintas" de esas dos chavalas correrán a afilarse los colmillos.
Pero es que incluso he visto críticas a esas chicas porque son más o menos feas, más o menos gordas o más o menos parecidas a su padre. Y, sinceramente, eso me parece de una crueldad intolerable... ¿Cómo serán los hijos de esas personas?, ¿de los que se burlan de sus compañeros de colegio porque llevan gafas o tienen pecas?
Es cierto que Zapatero es el único presidente que ha pedido ex profeso que no se publiquen fotos de sus hijas mientras sean menores de edad (eso desde el primer momento en el que llegó a la Presidencia), pero no creo que eso sea censura de ningún modo, sino una decisión respetable, que se atiene a la Ley de Protección de Menores y que suscribo totalmente como madre.